Todos hemos estado alguna vez en la “friend zone” pero el
problema no es ese, sino cómo llegamos
ahí.
Y es que hay distintas variaciones en esa zona, pero al
final todas conducen al mismo punto: no importa cuántas cualidades que aprecio
en una persona tengas, te falta aquella necesaria para considerarte mi pareja.
En algunos casos, la respuesta es simple, no me atraes
físicamente, ok, eres perfecto en todo lo demás, pero sexualmente no siento ni
un poco de cosquillas al verte. Contra eso poco hay que se pueda hacer porque
la química es la química por donde sea que se mire. (A veces esa química puede
cambiar pero no es frecuente)
Pero hay otros casos en los que la química existe, incluso
puede ser que nuestra primera intención al acercarnos sea la de conquistar, y
sin embargo, después de un tiempo, la emoción inicial se pierde, o al menos uno
de los dos lo hace.
Qué es lo que lo provoca, no tengo una respuesta científica,
pero sospecho algunas cosas.
Quizá es un verdadero temor a no perder una buena amistad.
Podría ser que cuando alguien te dice que no quiere perder la linda amistad sea
honesto.
Pero a veces quizá es otra cosa, tal vez la química funciona
de maneras extrañas, o el cerebro.
Porque a ver, hay amigos que pueden tener sexo y aun así la
otra persona no es material para algo más, y amigos que comparten todo
absolutamente, menos en el aspecto sexual.
Pero creo que parte importante interviene el tiempo, porque
si te acercas a una persona que tiene potencial de pareja, aunque desees
conocerla un poco antes de aventurarte, esperar demasiado puede causar que esa
primera emoción se apague, o que alguien más listo se te adelante, y si bien
creo que hay cosas que están destinadas a ser, muchas veces nosotros nos
ponemos piedras en el camino.
Y entonces, quizá cuando te decides, has pasado a estar
desterrado a la friend zone, de donde salir es casi imposible, y no importa si de vez en cuando tu amig@
decide que eres sexualmente atractivo y se dan unos besos o unos cuantos
acostones, eso no impedirá que te diga lo maravilloso (o terrible) que es el
objeto de su afecto, y constantemente se pregunte, por qué no puede ser más
como tú, mientras tú por el contrario piensas, por qué mejor no puede estar
contigo.
Quizá, si tienen suerte, logren enviar a esa persona también
a la misma zona, y se sientan cómodos con ello. En una de esas encuentran una
gran pareja, o quizá se dediquen a quejarse mutuamente de los horrores de cada
quien.
Dicen que no hay nada mejor que el que tu pareja sea tu
mejor amigo, pero creo que no hay nada peor que ser el mejor amigo de la
persona que te gusta y no poder estar con el.
Tal vez, cuando alguien te gusta, debes decírselo en un
tiempo prudente, el problema es, cuánto es ese tiempo prudente, cómo saber si no has pasado ya al estatus de “amigo”
y esa persona no te ve más como una potencial pareja.
Y quizá cuando un amigo por fin se decide a revelar sus
sentimientos, debemos pensar las posibilidades antes de negarnos de tajo.
Podría ser que la amistad se perdiera sí, pero, en caso contrario, ¿no sería
una relación única en la que ser tú mismo no es un problema porque ese alguien
ya conoce lo mejor y peor de ti?
Bah creo que ya divago y no tengo una conclusión clara al
respecto, pero si tienen una persona que les interesa, procuren actuar antes de
estar irremediablemente en esa zona, y si su mejor amigo les declara su amor,
quizá deban pensarlo dos veces antes de decir que no.
Saludos